Porque nadie tiene más sed de tierra, de sangre y de sexualidad ferozque estas criaturas que habitan los fríos espejosAlejandra Pizarnik.
Un buen ejemplo para hablar sobre la “literatura del agotamiento” de Barth, es el caso Alejandra Pizarnik y de la re-escritura-traducción-plagio de la obra “La condesa sangrienta" (1957) de Valentine Penrose, escritora francesa surrealista. La poeta argentina “re-escribió” la historia 15 años después de la publicación del “original”, en forma de un extraño texto cuyo género puede catalogarse de “híbrido” (Venti: 2006).