viernes, 7 de noviembre de 2014

Sobre Borges y otros monstruos.



Anphivena, En "The Aberdeen Bestiary" de la colección histórica de la Universidad de Aberdeen. Inglaterra.

Un tema que no deja de ser interesante es la figura del bestiario. Estos libros contienen en sus profundidades la larga reflexión del hombre, y su relación con los otros animales, e  incluso, se puede decir que en ellos se cuestiona la dicotomía entre lo humano y lo no humano, lo bestial. Estos libros se remontan al Siglo II-V en Alejandría, siguiendo la idea bíblica de evidenciar lo creado por Dios. Se popularizan en XII-XIII en la Europa medieval, y son de gran importancia durante la época del "descubrimiento" de América, ayudando a construir visiones del nuevo mundo. [1]

El estudio de los seres fantásticos, que llegaría a conformarse como la disciplina teratológica, tuvo como objetivo clasificar y diseccionar aquello que se salía de las normas de la naturaleza. El equilibrio, la armonía presente en el ordenamiento cósmico parecía trastabillar ante la presencia de lo monstruoso: sin embargo, como lo indica su etimología, su razón intrínseca es mostrar. Lo monstruoso aparece como aquello que fascina y causa repulsión a la vez: el monstruo (en particular desde el siglo XVII) es el centro del espectáculo. Desde otra perspectiva, siguiendo el canon científico de la época, durante el Siglo XIX, se da una renovación del interés en los bestiarios con el Darwinismo y teoría de la evolución; allí los monstruos son seres extintos de un pasado distante, prehistórico.

En siglo XX también aparecen estas recopilaciones fantásticas, dentro de estos están obras de Augusto Monterroso, Julio Cortazar, y Juan José Arreola. También, dentro de los clásicos se encuentra El libro de los seres imaginarios o Manual de Zoología Fantástica de Jorge Luis Borges y Margarita Guerrero, publicado por primera vez en 1957. En este libro, de forma cuidadosa se describen seres imaginados y su origen: dentro de la lista de seres no sólo se encuentran animales famosos como el ave Fénix o el Minotauro, sino que también figuran referencias de otros autores de la literatura universal como Kafka, Poe, C. S. Lewis, y H.G Wells. 

Un animal soñado por Kafka
Es un animal con una gran cola, de muchos metros de largo, parecida a la del
zorro. A veces me gustaría tener su cola en la mano, pero es imposible; el animal está
siempre en movimiento, la cola siempre de un lado para otro. El animal tiene algo de
canguro, pero la cabeza chica y oval no es característica y tiene algo de humana; sólo
los dientes tienen fuerza expresiva, ya los oculte o les muestre. Suelo tener la
impresión que el animal quiere amaestrarme; si no, qué propósito puede tener
retirarme la cola cuando quiero agarrarla, y luego esperar tranquilamente que ésta
vuelva a atraerme, y luego volver a saltar.
Franz Kafka:
Hochzeitsvorbereitungen auf dem Lande, 1953. [2]

Esta es una recopilación de seres oníricos, muchos de ellos muy reconocidos, pero que a su vez han sido reinventados por la brillante mente de Borges. Se puede leer por fragmentos, sin dificultad alguna. El Manual de Zoología Fantástica, publicado por el Fondo de Cultura Económica tiene un listado no tan extenso como El libro de los seres imaginarios. 

Los Eloi y los Morlocks.
El héroe de la novela The Time Machine (La Máquina del Tiempo), que el joven Wells
publicó en 1895, viaja, mediante un artificio mecánico, a un porvenir remoto. Descubre
que el género humano se ha dividido en dos especies: los Eloi, aristócratas delicados e
inermes, que moran en ociosos jardines y se nutren de fruta, y los Morlocks, estirpe
subterránea de proletarios, que, a fuerza de trabajar en la oscuridad han quedado ciegos y que siguen poniendo en movimiento, urgidos por la simple rutina, máquinas herrumbradas y complejas que no producen nada. Pozos con escaleras en espiral unen ambos mundos. En las noches sin luna, los Morlocks surgen de su encierro y devoran a los Eloi. El héroe logra huir al presente. Trae como único trofeo una flor desconocida y marchita, que se hace polvo y que florecerá al cabo de miles de siglos  [3]

"Morlock" del artista Tatsuya Morino. En el Libro Kaibutsu Gensō Gashū


Si están interesadxs en este libro ACÁ está el enlace.



[1] Tornero, A. (2007) De bestias y Bestiarios. En Inventio, la génesis de la cultura universitaria en Morelos, Nº. 5, págs 83-88. Versión web: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2540946

[2] Borges, J.L & Guerrero, M. (2005) Un animal soñado por Kafka. En El Libro De Los seres Imaginarios/The book of the imaginery beings. Novena Edición. Emece Editores. Buenos Aires.

[3] Borges, J.L & Guerrero, M. (2005) Los Eloi y los Morlocks. En El Libro De Los seres Imaginarios/The book of the imaginery beings. Novena Edición. Emece Editores. Buenos Aires.



Mefistófeles Bru

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